El alto desempeño requiere el éxito de todos los niños.

ESCUELA NORMAL DE SINALOA

CENTRO DE ACTUALIZACIÓN DEL MAGISTERIO

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN BÁSICA.

SEMINARIO: SISTEMAS  EDUCATIVOS COMPARATIVOS. 

INTEGRANTES: LUIS GERARDO MALDONADO LIMÓN, PATRICIO PÉREZ FRANCO, JUAN LUIS AMARAL,           ISMAEL ARANDA ESTRADA, MARISOL TELLEZ TIRADO. ROMMEL COTA BARRERA, ELIZABETH PERAZA, LUIS ANTONIO BELTRÁN  MISQUIS, MA. CONCEPCIÓN HORTENCIA ALFARO.

JULIO 11 DEL 2014.

TEMA: EL ALTO DESEMPEÑO  REQUIERE EL ÉXITO DE TODOS LOS NIÑOS.

 Los sistemas educativos de alto desempeño ponen en practica procesos diseñados para asegurar que todos los niños sean capaces de aprovechar su mayor capacidad.

Fijan objetivos a alcanzar por todos y cada uno de los niños, y luego monitorean su desempeño en comparación con las experiencias, interviniendo allí donde estas no son satisfactorias.

La medida en que un sistema educativo puede aprovechar los beneficios de una mejor instrucción depende de su capacidad para hacer uso eficaz de ella: el sistema debe garantizar que todos los niños, y no solo algunos de ellos, tengan acceso a una excelente instrucción. Asegurar que todos los niños se beneficien con una instrucción de alta calidad no es solo un fin importante en sí mismo, sino que las evaluaciones llevadas a cabo en todo el mundo indican que el buen desempeño de todo un sistema depende de que así sea.

Los sistemas que compensan los efectos de los bajos ingresos y un pobre entorno familiar sobre los logros académicos están aún lejos de ser universales. Sin embargo, en muchos casos estas intervenciones son esenciales para garantizar que el nivel global de desempeño del sistema educativo pueda elevarse en forma suficiente.

En general, las ciudades más ricas producen mejores escuelas debido a su mejor financiamiento.

Todos estos factores agravan las bajas expectativas y la desigualdad de oportunidades para los alumnos de origen más pobre.

Sistemas educativos de alto desempeño comienzan por fijar expectativas claras y altas respecto de lo que cada alumno debe saber, comprender y ser capaz de hacer, y verifican que los recursos y el financiamiento estén dirigidos a aquellos estudiantes que más los necesiten, y no a la inversa.

En general, el nivel de monitoreo e intervención en los sistemas con más alto desempeño es inversamente proporcional a la capacidad de cada docente y de las escuelas para mejorar por sí mismos. Los mejores sistemas ponen los procesos de seguimiento e intervención a cargo de las propias escuelas, que están en mejor posición para identificar a los alumnos que necesitan apoyo y brindarles ese apoyo en forma continua.

Los sistemas educativos emplean estándares más preceptivos cuando el nivel de desempeño general del sistema es bajo, y relajan los estándares a medida que el sistema mejora. El plan de estudios finlandés pone énfasis en la necesidad de que los docentes adapten el aprendizaje al contexto específico en que se encuentran y reconoce el hecho de que los niños aprenden a distintas velocidades, mientras que al mismo tiempo fija altas expectativas con relación a los resultados esperados.

Todos los sistemas con alto desempeño reconocen además que es imposible mejorar algo que no se mide. Monitorear los resultados les permite identificar y difundir mejores prácticas, indicar con precisión las áreas más débiles y hacer que las escuelas respondan por sus resultados.

Los sistemas utilizan dos mecanismos para monitorear la calidad de la enseñanza y el aprendizaje.

Exámenes. Estos evalúan los conocimientos, la comprensión y las habilidades de los alumnos y ofrecen una medida objetiva de los resultados reales con alto grado de detalle.

Inspecciones. Las inspecciones escolares evalúan el desempeño de un establecimiento con relación a un conjunto de indicadores de referencia. A diferencia de los exámenes, estas miden tanto los resultados como los procesos que los impulsaron, y como consecuencia de ello pueden ayudar a las escuelas y a los sistemas a identificar áreas específicas que requieren mejoras.

Los mejores sistemas desarrollan estos procesos dentro de las escuelas y evalúan permanentemente el desempeño de los estudiantes, interviniendo para asistir a los estudiantes e impedir que se retrasen.